Como pudimos comprobar en los brownies, la remolacha está riquísima combinándola con chocolate, y también con lácteos, como en esta tarta... La raíz de remolacha es un alimento excepcional que podemos utilizar en la elaboración de postres, dado su contenido en azúcares.
Ingredientes
250 gramos de queso Mascarpone
250 gramos de queso de untar
450 gramos de remolacha cocida
6 huevos grandes
10 cucharadas de azúcar moreno
2 cucaharada de azúcar vainillado
3 cucharadas de harina
Elaboración
Engrasamos el molde con mantequilla y espolvoreamos un poco de azúcar repartiéndola por todo el molde, desechamos el azúcar que no se adhiera a la mantequilla. Vertemos en un bol los dos tipos de queso , la remolacha troceada, los huevos batidos, la harina, el azúcar y la esencia de vainilla. Trituramos con la batidora y vertemos la mezcla en el molde, dejándola reposar durante media hora.
Mientras tanto, precalentamos el horno a 180ºC. Esta tarta se hornea al baño maría, así que ponemos una bandeja de horno con suficiente profundidad para llenarla de agua y de un tamaño adecuado, que permita introducir el molde de la tarta. El agua deberá cubrir unas ¾ partes del molde de la tarta para realizar una óptima cocción.
Pasada la media hora, cuando el agua se haya calentado, cubrimos la tarta con papel de aluminio, sellando bien para que no entre agua y la introducimos dentro de la bandeja con agua. A los 30 minutos de cocción retiramos el papel de aluminio y la dejamos en el horno otros 15 minutos, más o menos.
Comprobamos que la tarta está cuajada introduciendo un palillo en la tarta, si sale limpio, la tarta hecha, en caso contrario dejamos cocer unos minutos más. Retiramos la tarta del horno y la dejamos enfriar antes de desmoldar.
Cortamos la tarta en porciones y la servimos acompañada de un poco de nata o helado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario